Mientras padezco angustia por la ofensa
A ti querida niña la promesa
Real, de que no haré nunca otra cosa.
Incluso en mi soñar eres la rosa
A quién pido perfume, porque cesa
De mi vida el latir, si tu princesa,
El aroma me quitas, y es muy sosa
La vida si me dejas
.
Pido a Dios que el camino
Ilumine en mi vida, y no te ofenda.
Luce de nuevo tu sonrisa y vive
A mi amor, que es alegre el perdón,
Rosa adorada, y muy triste la ofensa.
No comments:
Post a Comment