Año 1952
Yo no busco religión
no quiero el templo cristiano
que con motivos paganos
adorna su altar mayor.
Ni tampoco el protestante,
ni el budista, ni el de Alá,
solo deseo la paz,
y un poco de mar delante.
Quiero hablar a un dios a solas
en la playa sin testigos,
hablarle como a un amigo,
y ante nosotros las olas.
Las olas de un mar inmenso
dan muestras de su poder
y es allí, al anochecer,
cuando el fervor es intenso.
Allí es donde yo quisiera
pensar en el alma humana
y elevarla cual campana
de sonidos....lejos....lejos
Yo no busco religión
no quiero el templo cristiano
que con motivos paganos
adorna su altar mayor.
Ni tampoco el protestante,
ni el budista, ni el de Alá,
solo deseo la paz,
y un poco de mar delante.
Quiero hablar a un dios a solas
en la playa sin testigos,
hablarle como a un amigo,
y ante nosotros las olas.
Las olas de un mar inmenso
dan muestras de su poder
y es allí, al anochecer,
cuando el fervor es intenso.
Allí es donde yo quisiera
pensar en el alma humana
y elevarla cual campana
de sonidos....lejos....lejos
al amor.