Pero el hombre lo intentó y sufrió castigo por su soberbia,
Quiso decir en mil lenguas que el era un hombre
Y sus balbuceos lo convirtieron en ruinas
Y las ruinas en polvo.
LÖRRACH 14-8-71 LA TORRE DE BABEL
Soberbia de un hombre que quiere ver a dios
y con sus manos mortales, acumula deseos
junta preceptos, amontona las leyes,
las amasa con cieno, hecho con dolor,
y malos pensamientos.
Sube, sube, sube siempre más lejos
atraviesa las nubes manchándolas de cieno.
Surgen luego tormentas que el hombre vence ciego
Es su orgullo tan grande,
su corazón de fuego, su ciencia poderosa,
amontona sus piedras, crece la TORRE,
luego, se olvida de que hay rosas.
Quiere poner a Dios la mano sobre el hombro,
y ciego, construye más peldaños,
amontona más cosas.
Pero el hombro de Dios está más bajo,
casi está a ras del suelo, y está al nivel del escarabajo,
y también, cerca del ave en vuelo.
Y está tan por debajo, que al topo cuenta
las historias del Cielo.
Al ver su orgullo de insensatos
cambió sus lenguas, ni el hermano al hermano,
ni la mujer al hijo, ni el medico al que sano,
intentaba curar, pudieron pudieron dialogar.
Y aquella torre solo de barro
se vino a tierra,
Y es por esto que me encuentro solo,
y no tengo lengua, en este país extraño.
FEDEN