Rompieron la casa suntuosa
y emergieron de un pecho
y lanzaron el grito vibrante
de una noche, de un segundo
y de un pétalo de rosa.
Tus hojas
amasijo de barro y perfume
son ahora motivo de glosa
de un pensamiento que huye
presuroso, a esconderse en la noche,
y ahora clava su verso en TUS HOJAS