FURIA

27/6/62
Resbalando el estrépito del trueno
sobre el agua que escapa a la cañada,
los caballos furiosos de la nube
rompen la paz del alma.

Y las gotas preñadas de borrascas
machacan con su furia
los campos cubiertos de hojarasca.

Y yo, que he pasado la vida en mil afanes
suspiro por andar por esas tierras
cuando la nube pasa,
mezclando mis pisadas con el agua;
y con mis pies desnudos,
y mis manos del alba,
quiero mojar mi cara,
en el arroyo suave que marcha lento,
quiero vivir su calma.